Las nubes y la lluvia nos han dado una tregua
y hemos podido disfrutar de unos días de lo más otoñales. No sólo por
lo bonita que está la ciudad y que pudimos disfrutar el otro día mientras
dábamos un paseo…
Sino porque
aprovechamos que en los supermercados están ahora vendiendo calabazas para comprar
una y hacer nuestra jack-o’-lantern,
que es como llaman por aquí a las calabazas talladas.
Para hacerla
primero corté una tapadera por arriba….
La vacié por dentro todo lo que pude. Dejé apartado lo que saqué con la idea de usarlo en alguna receta de cocina.
Le marqué la cara que quería hacerle y la empecé a cortar. En esta ocasión, como era la primera vez y la calabaza no era muy grande me fui a un clásico. Sencillo pero efectivo ¡Ya lo iré complicando poco a poco!
Luego usando una cuchara la vacié un poco más, rascando la parte de la cara para hacer la pared algo más fina. Pero vamos no creo que esto sea esencial.
Para acabar marqué y vacié un poco el sitio donde iría la vela. La puse dentro, la encendí, le volví a poner la tapa a la calabaza y ¡voilà! Me encanta como queda. Lástima que no tenga más sitio sino haría alguna más.
¿Y qué
hacemos con lo que sacamos de la calabaza? Bueno en internet podéis encontrar
muchas recetas. Yo en este caso separé las semillas en un bol y les añadí un
poco de sal y aceite. Las puse en una bandeja de horno y ale, pipas de calabaza
listas! El resto lo
guardé en la nevera y hoy intentaré hacer un puré. Ya os diré cómo sale!
Y esto ha sido todo por hoy, si estáis aburridos en casa ¡animaros a hacer una! No es muy difícil y se corta mejor de lo que me esperaba.
Espero que vosotros estéis disfrutando de vuestro veranotoño