El lunes pasado
nuestra amiga Adriana, ya la conductora
oficial de nuestros viajes, volvió a dejarse caer por aquí así que nos fuimos
directos a por el coche a empezar nuestra siguiente aventura por Escocia.
Aviso que en
este post habrá poco que leer y mucho que ver!
Nuestra
primera parada fue cerca, en Falkirk, a ver unas esculturas que inauguraron
hace poco, The Kelpies. Son dos estructuras de 30 metros y más de 300 toneladas
cada una hechas de acero.
Luego fuimos
a ver la Falkirk’s Wheel. Para que nos entendamos, es una especie de ascensor
para barcos. El canal está en dos
niveles así que, como véis en las fotos, cuando hay que cruzar la Wheel se pone
en marcha y los intercambia. Es curioso de ver.
Loch Lomond
fue el siguiente destino y acabamos en Glencoe. Que a pesar de que ya pasamos
por ahí en el viaje que hice con mis padres, sigue siendo impresionante.
Ya por la zona de Glencoe |
Y luego ya
enfilamos hacía el hostel donde dormiríamos en Skye. Eso sí, era imposible no parar
de vez en cuando para admirar las vistas, ¿no creéis?
Al día
siguiente tocó recorrernos toda la isla.
Y qué decir de ella! muchísimo mejor de lo que esperaba, fantástica,
brutal, te quita la respiración, te deja sin habla, es perfecta para
desconectar y que, en definitiva, no te quieres ir y siempre querrás volver.
Os pongo
foto de la primera cascada que vimos, que luego vimos mil más. Pero esta fue la
primera y por ello especial jajaja
Pasamos por
la capital de la isla, Portree….
Paramos en
el Loch Fada para tener vistas de The Old Man of Storr, que es lo que véis al
fondo.
La cascada
de Lealt…
Una de las
cascadas más famosas de la isla, el Kilt Rock…
Y uno de mis
sitios favoritos. En vez de seguir por la carretera principal, fuimos por otra
secundaria que atraviesa el sistema montañoso llamado Trotternish Ridge. Sin
palabras…
Y salir al
otro lado con vistas al pueblo de Uig y su bahía…
Aquí os dejo
una de una de las carreteras por las que fuimos. Al ser estrechas, que sólo
cabe un coche, si te viene otro de cara tienes estas zonas a los lados, passing
places, para que los coches se arrimen y se pueda pasar.
Fuimos a
visitar un pequeño museo que recrea cómo eran antiguamente las cabañas en Skye,
el tipo de comercio que había etc. Muy entretenido, y aunque hacía mucho aire,
un solazo que daba gusto.
Piedras para sujetar el techo |
El valle de
las hadas, Faerie Glen…
Arnau es el que está arriba |
Dimos un
agradable paseo a lo largo de la costa hasta llegar a una playa algo apartada,
Claigan Coral Beach, que aunque está formada en parte por coral, la mayoría son
restos de algas fosilizados y blanqueados por el sol.
Casi ya al
final paramos a contemplar las vistas de otro de mis lugares favoritos. En el
fondo están las montañas Cuillin.
Y, aunque
casi no lo encontramos porque no está muy bien indicado, acabamos el día
atravesando riachuelos para llegar a las Fairy Pools.
Al día
siguiente, antes de empezar el viaje de vuelta dimos un pequeño rodeo por el
pueblo donde nos quedamos a dormir, Kyleakin, que está justo pasando el puente
que conecta con la isla.
Tiene unas
ruinas de un antiguo castillo, Castle Moil, que se dice fue contruido para una
princesa noruega conocida como “Saucy Mary”.
Las dos partes del puente que conectan con Skye |
Hicimos
parada obligatoria en el castillo de Eilena Donan. Que por lo que pude ver
sigue siendo tan famoso como siempre y los buses de turistas son un sin parar.
Luego nos
acercamos a Fort Augustus y a ver la parte más sur del Lago Ness. En la ciudad además
visitamos una pequeña granja en la que sobre todo Arnau y Adriana disfrutaron como niños, en especial con las cabritas y el poni.
A destacar
las vacas de las Highlands, o como se las conoce popularmente en escocés, las
Hairy Coo, ovejas de una especie que no te deja indiferente, con esos dientes y
esos cuernos y ciervos de la especie autóctona de Escocia, el red deer.
Otra de
nuestras paradas fue por la zona de Pitlochry, donde pudimos disfrutar de zonas
boscosas (y sí, abrazar a uno de esos magníficos árboles) y visitar un mirador
llamado Queen’s View.
De camino a Pitlochry |
Ya en el pueblo paramos a tomarnos algo y bueno, si véis la foto se nos fue
un poco de las manos, en especial a Arnau, que se suponía que no le apetecía
nada dulce…
Mira a ver que no se quede con hambre! |
¡Y hasta aquí por hoy! Estad atentos al blog porque son los últimos días de MissMcGrau por Edimburgo y todavía queda mucho que enseñaros de esta maravillosa tierra!
Que maravilla de paisajes!!!!!!! De verdad no habian puesto decorados para que los fotografiaseis!!! ja,ja,ja Todas las fotos son estupendas,pero esa en la que estais sentados al lado de la cabañita es entrañable....Enhorabuena por tu excelente trabajo como fotorreportera!!! Muchos besos y hasta pronto !!! Ah,y a Arnau no lo mateis así de hambre, el pobrecito....ja,ja,ja
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