Todo empezó un sábado a finales de septiembre. Unos padres ilusionados llevaban a correos una caja con la ropa de invierno de su hija. Tardará más menos una semana en llegar, les dijeron, y los días fueron pasando...
Por lo que aquella hija tenía entendido, las cajas las llevaban a las casas y si no estabas en ese momento dejaban una tarjeta para poder reacordar otro día de entrega, por lo que pasada una semana aquella chica esperaba encontrar un papel cada vez que abría la puerta de su casa o incluso recibir la caja ella misma!!
Pero nada ocurrió y los días fueron pasando. Los padres de aquella joven y ella misma empezaron a preocuparse (sobre todo la madre). Qué habrá pasado? se preguntaban, e ideas como “quizá no van a tu casa, sino que tienes que ir tú a correos” o “estará a punto de llegar”... empezaban a surgir. Pero la realidad, pobres inocentes, era mucho peor...
Cuando ya empezaron a pasar del desconcierto al enfado la joven buscó el número de referencia de la caja en la web escocesa de la empresa y para su sorpresa vio que su querida y ansiada caja ya había sido entregada!!!! Y no sólo eso, sino que además alguien había firmado la recogida, un completo desconocido para todos!!!!!
Rápidamente la chica llamó por teléfono (con la cara de estúpida que se le había quedado) y explicó su caso (menos mal que había mejorado en el idioma!). El trabajador se disculpó y dijo no tener ni idea de cómo había pasado, Pues anda que yo, pensó la joven. Amablemente le dijeron que ese mismo lunes (la llamada se realizó un sábado) el conductor que hizo el reparto se pondría en contacto con la dueña legítima de la caja...
La mañana del lunes fue pasando y allí no llamaba ni dios por lo que la joven tuvo, otra vez, que llamar y repetir toda la historia. En esa llamada le dieron el número de la oficina de Edimburgo (algo que ya podría estar en la web por cierto) por lo que tuvo que hacerse una tercera llamada...
Tras repetir, otra vez, la historia, el chico que la atendió le dijo sencillamente Pregunta a tus vecinos, si no estabas ellos pueden haber recogido la caja... -Me lo estás diciendo en serio? fue lo único coherente que la joven pudo decir tras oirlo y... sí señoras y señores, aquélla fue la milagrosa solución!!!!
Es decir, que no sólo habían repartido una caja a no se sabía quién sin pedir ni un documento identificativo ni nada (el padre de la joven había perdido el tiempo poniendo hasta la más mínima información de ella en la caja) sino que ahora tenía que ser ella misma la que fuera por ahi buscando su caja!!! Si los vecinos no tenían ni idea entonces, avisarían al conductor.
Por supuesto el cabreo se adueñó de ella y se acordó de aquel chico, del que había cogido la caja, del conductor que hizo el reparto y de la familia de todos ellos.
Continuará....
vaya putada cris!!!! solo espero q algún vecino lo tenga. Pues si no lo encuentras habla con un abogado o algo así , xq yo creo q eso es indemnizable. Quieres q hable con mi hermano a ver q me cuenta???
ReplyDelete