Chapter 2. The Recovery

Tras recuperar un poco la calma decidió salir a tomar un poco el aire y de paso, dar un vistazo general a todas las puertas que tenía a su alrededor pensando en la que le venía encima cuando, de repente, vio que el cartero estaba por allí faenando. Si le pregunto a este hombre, podrá decirme dónde vive el señor que ha recogido la caja? pensó, algo esperanzada.

En esos momentos llegó el novio de la joven, los dos pensaron que no costaba nada intentarlo así  que amablemente le preguntaron. Por suerte el cartero sí lo sabía y les indicó sin ningún problema cual era la puerta. Menos mal!!! Pues la puerta en cuestión se encontraba en el lado opuesto a donde ellos vivían y además, para complicarlo todavía más, en el tercer piso (esta pareja encantadora vive en la planta baja) por lo que hubieran llegado allí pasado mucho, mucho tiempo.

Así que allí que se fueron, a la puerta número 62, dispuestos a ponerle cara al ladrón de cajas. Pero todo no iba a ser tan fácil queridos amigos, y cuando fueron resultó que no había nadie en casa por lo que tuvieron que esperar un par dehoras hasta volverlo a intentar.

Por fin, el Señor RobaCajas les explicó que, en efecto, él había firmado la entrega de un paquete, pero que no lo tenía!! Cómo!!!!!!!!!! pensaron los jóvenes, empezando a poner cara de pocos amigos. Resulta que la caja iba a ser entregada a la puerta número 61, pero como ese día no había nadie, el repartidor le dejó la caja al vecino (el Señor RobaCajas en cuestión)  y por eso estaba su firma en la entrega! Pero la caja no la tenía, sencillamente, porque ya se la había dado a su vecino!

Tras hablar con el Señor RobaCajas (que resulta que ya no lo era) y tras unos segundos para intentar asimilar todo lo que estaba pasando, nuestros protagonistas llamaron a la puerta 61. Y qué pasó queridos lectores? EXACTO! Que no estaba en casa! Y la segunda vez que lo intentaron tampoco!!!

Pero no desesperéis y continuad leyendo ya que a la tercera fue la vencida y la joven recuperó su caja!!! Por supuesto se cercioró de que no había sido abierta y de que no tenía nada raro (como haber sido abierta y cerrada de nuevo) y tras pasar el reconocimiento previo llamó a sus padres para darles la buena noticia!

Los protagonistas de la historia viven en la puerta número 6, por lo que la teoría que barajamos es que los muy.....confundieron el “6, LaCalleDondeVivimos” con un 61.....

La joven, ya relajada y feliz con su caja podia entender la equivocación al leer la puerta, puede pasar que confundan la letra, lo que NUNCA le entrará en la cabeza es la contestación del chico de la empresa de reparto (puede que no te importe un comino el problema que te cuenten, pero se supone que tienes que hacer como que sí!!) y por qué el señor de la puerta número 61 no llamó diciendo que esa caja no era para él y tuvo la preciada caja de la joven 5 días en su casa....

Besos!!

PD. No uséis las “comas” con esta gente!!! Que se lían!!