Hola amigos!
Al noroeste de Escocia existe una pequeña isla llamada Handa, que aunque pertenece a una persona llamada Dr. Jean Balfour, está gestionada por la empresa para la que trabajo (Scottish Wildlife Trust) y allí me fui a pasar toda una semana por cuestiones laborales...
Estuvo habitada hasta aprox. el año 1847 por unas 60-70 personas, pero hubo un grave periodo de hambruna (la de la patata) que los obligó a abandonar la isla. Desde entonces estuvo deshabitada. Actualmente en la isla no hay nadie durante invierno, pero en “verano”, de abril a septiembre, hay una o dos personas de mi misma empresa viviendo allí realizando distintas tareas como censos y seguimientos de aves, porque Handa, amigos míos, es un impresionante refugio de aves marinas. Algunas especies tienen allí las mayores colonias de toda Europa. Durante ese periodo hay también mucha gente voluntaria (desde una semana hasta meses) que se dedica a recibir a los visitantes, darles una charla y ayudar un poco en lo que haga falta. Parece ser que es un sitio bastante solicitado.
La flecha señala Edimburgo y la "A" la isla de Handa |
La verdad es que ha sido una semana intensa que se pasó volando y como hay mucho que contar y muchas fotos que poner lo haré en varias tandas:
-Así, empezamos nuestro viaje el lunes día 8. Nos fuimos para allá con un buen madrugón a nuestras espaldas. Y tras unas 7-8 horas conduciendo (ya podéis ver en el mapa que no está precisamente cerca) llegamos a Tarbet, el pueblo desde donde sale el bote para ir a la isla. Y cuando digo pueblo quiero decir una casa y un aparcamiento. Entre nuestras cosas, las herramientas y los tablones de madera que teníamos que llevar la verdad es que formábamos un grupo bastante peculiar. El viaje en el bote fue una maravilla. La isla no está muy lejos por lo que en poco más de 5 minutos estás allí, pero de todas formas me gustó muchísimo. Además llegas a una preciosa playa que te augura que el resto de la isla va a ser igual de impresionante, o mejor.
Si tu jefe te dice que no hay nevera en la isla, por lo que el río se usa para dicho fin, te pregunta si pescas y te enteras que las duchas de agua caliente son un lujo, estaréis de acuerdo conmigo en que lo primero que piensas es “por supuesto, vamos allá!”. Pero la verdad es que el sitio donde estuvimos, llamado bothy, no estuvo nada mal. Como podéis ver en la foto eran dos cabañas adosadas. La primera, la de la izquierda era la de los voluntarios y disponía de una cocina-comedor-sala de estar y literas. La de la derecha tenía los baños, la ducha y otra habitación para los que están allí viviendo todo el tiempo, llamados Rangers, (ellos también tenían su propia cocina). Y resultó que sí que tuvimos duchas calientes, de hecho, casi quemaba el agua!!
Mi jefe es un apasionado de la pesca así que tras dejar todos los bártulos nos fuimos a pescar al mar (bueno, en realidad al océano Atlántico!). Para ser sincera yo en realidad fui a mirar cómo pescaban, aprovechar para avisar a la familia de que estaba viva y disfrutar un poco de las vistas que tenía ante mí. Además había muchas aves, por lo que pude, por fin, poner en práctica lo que había estado aprendiendo con las guías.
Para mi sorpresa esa misma tarde tuvo lugar otro de los momentos por los que valió la pena el viaje y es que vi focas!!!! Al principio no estaba muy segura de lo que había visto porque no sabía si era posible verlas por allí, así que tuve que ver una segunda para asegurarme que no había sido producto de mi imaginación!! Qué felicidad ver esa cabezota y esos ojazos enormes saliendo del agua!!!!
Además fuimos testigos de un dobre arco iris! Y de como, conforme la nube de lluvia se iba moviendo, también lo hacía el arco iris, hasta que nos dimos cuenta de que venía hacia nosotros y nos fuimos hacia el bothy!
- El martes nos pusimos a trabajar y estuvimos haciendo unas estanterías para la segunda cabaña que, la verdad, mucha faltan hacían.
La mitad de la isla es visitable y tiene un camino claro por el que ir así que esa tarde (antes de ir a pescar) fuimos a recorrerla y también a revisar si hacía falta reparar alguna zona. Bueno, la isla me encantó!!! A mitad camino acabas justo en la parte norte de la isla que son los acantilados, donde si vas a principios y mediados de temporada puedes encontrarlos llenos de aves (aunque cuando fuimos nosotros muchas aves ya se habían ido (habrá que volver en primavera!))
En el camino de vuelta tienes unas vistas impresionantes de playas (en una de ellas volvimos a ver focas!) de cuevas y de montañas lejos en el horizonte.
-El miércoles fue el único día que hizo relativo mal tiempo. Estuvo lloviendo todo el día. Pero por suerte todavía teníamos estanterías y otros trabajos de interior para hacer por lo que no fue tan horrible y pudimos tomarnos nuestras tazas de té calentito de vez en cuando. Por la noche pudimos disfrutar de un bonito atardecer.
En breves la segunda parte!
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