Como dije,
tras un buen desayuno volvimos a la carretera.
El día
prometía ya que nos dirigíamos hacia la zona del valle de Glencoe. Un lugar del
que había oído hablar y al que quería ir desde hacía mucho tiempo… ¡Y no nos
defraudó a ninguno en absoluto! Fue, en mi opinión, uno de los puntos fuertes
del viaje.
Así, poco a
poco empezamos a adentrarnos en un paisaje montañoso y de cuento, con las nubes
en alguna ocasión tapando los picos de las montañas y con lagos y riachuelos
completando la escena.
La zona de
Glencoe es muy turística por sus paisajes y por las actividades que puedes
hacer allí como senderismo o escalada, pero también es conocida porque en sus
tierras tuvo lugar un suceso llamado la Masacre de Glencoe, que por el nombre
ya os podéis imaginar que no va sobre hadas. Creo que lo expliqué hace tiempo
en el blog, pero por si no os acordáis y para que no lo tengáis que buscar os
haré un resumen…
Hace tiempo Escocia estaba repartida en clanes. Uno de ellos
era el clan McDonald que vivía en aquella zona. Por esa época los ingleses ya
estaban tocando las narices y el clan Campbell se alió con ellos para destruir
a los McDonald. Así que una noche parte del clan Campbell llegó a la zona de
los McDonald y éstos los acogieron en sus casas, les dieron de comer y los
trataron como hermanos. Por la noche los Campbell se levantaron y empezaron a
asesinar a los McDonald. Muchos pudieron escapar, aunque luego tuvieron que
hacer frente al frío y al hambre, ya que creo recordar que ocurrió en febrero. Fin.
El apellido Campbell no fue muy aceptado hasta mucho tiempo después, lo que es
comprensible…
Dejando esta
triste historia, como digo, el lugar vale la pena y sino, juzgar por vosotros
mismos…
Paramos a
comer en Fort William. Para ser sincera sólo vimos el lago que estaba enfrente
del sitio en el que comimos y algunas casas por el camino, así que poco puedo
decir del lugar.
A pesar de
que el sitio famoso es el de Glencoe, toda la zona por la que fuimos después es
una maravilla.
Algo que no
tuve en cuenta, porque tampoco pensé que nos podría pasar, fue que íbamos a ser
atacados por hordas de unos insectos, que aquí son muy conocidos y odiados, que
se llaman midges, mosquitos muy
pequeños y que pueden lograr sacarte de quicio. Aunque son muy pequeños puedes
notar la mordedura y luego te pica que no puedes con tu vida. Mi pobre madre fue la
peor parada en el ataque…Pero bueno, ¡una experiencia que contar!
Para el
desayuno del día siguiente se podía elegir entre el continental y el escocés.
Mi padre y yo nos atrevimos y nos decidimos por el escocés (bacon, tomates,
salchichas…) para empezar el día con energía!
Yendo desde el B&B a Dornie, el pueblo donde cenamos |
Continuará...
Gracias Cristina por contarnos la visita de tus padres y ¡con tanto detalle!. Se os ve muy felices a todos y por lo que sé de primera mano os lo habeis pasado muy bien, ¡lástima el mal tiempo!. Esperamos que continúes con las siguientes jornadas del viaje.
ReplyDelete¡Gracias por el comentario Mamen! Sí, la verdad es que el tiempo los primeros días en Edimburgo fue horrible. Bueno, yo estoy ya más acostumbrada, pero en algún momento temí que ellos murieran congelados. Preferí tener mal tiempo en Edimburgo y que en nuestra ruta por Escocia nos hiciera bueno, ¡y por suerte fue así!
ReplyDeleteEn nada publicaré el siguiente post